A volver y a poder batallar un sublime momento.
Está bueno saber que podés hilvanar algo simple y coherente para conversar.
Feliz te das contra ti.
Se fugó la maldad.
Hoy, la sed aflojó su ritual y dormís descansando.
A comer, para sentirte igual o morirse intentando
Fue primero asumir el problema que hay y después resumir que ya otra no hay.
Feliz te das contra ti.
Se fugó la maldad.
Tranquilo.
¡Se va a saber que andás ojeando muerte!
(y así vivir, en karma y dependiente)
Trastabillar es toda la agonía
y así admitir que no es mía.
Hoy querés ser el mismo de ayer y la aguja se esconde.
Ya sabés que sudar es poder y el querer, te responde.
Simplemente es tu día para desafiar.
Demostrarle que hoy no te puede dañar.
Feliz te das contra ti.
Hoy la vida tiene más valor y pensás no quitarla.
Que la sangre no da su sabor y eso te hace olvidarla.
Respirando profundo, poder resistir a que el arma de turno no quiera salir.
Feliz te das contra ti.
Se fugó la maldad.
Tanquilo.
Tranquilo".
Sebastián Teysera