Veo la contaminación en el aire. La miro, la huelo, la
inhalo, la transpiro. Veo mucha gente, veo anonimato. Veo poco tiempo y compras
para rato. Veo cuotas, veo descuentos, veo que todos quieren pasar primero. Y
yo también. 
Veo prisa, no tantas sonrisas. Veo la enfermedad consumista.
Veo bolsas llenas y miradas perdidas. Veo el sudor del papá noel de un shopping.
Lo veo en la nieve en las publicidades de los andenes. Veo plástico debajo de
las pieles. Veo al mundo virtual imponerse. Veo y esquivo a quienes veo. Veo que
algunos no me ven. Veo andares iguales y dos o tres marcas en los pies. Veo
obligaciones, veo cegueras, veo superficie. Veo que nadie mira el atardecer. Veo
que por los edificios no se puede ver. Veo que lo que veo se me transforma
adentro. Veo de mí en lo que veo. No quiero entrar en ese océano espejado que
brilla hielo. 
Veo la contaminación, la miro, la observo, la siento. Pero
no veo si viene del cielo o si emana de los cuerpos.