domingo, 7 de octubre de 2007

.Sucede que a veces el tiempo camina para atrás.

Y de repente te encontrás con que una noche del día de ayer, puede ser también una noche de hace un mes o de hace algunos años, como cuatro o como tres.
.(acabo de descubrir que me ha quedado en la ropa un perfume .(como el de aquella vez).
Dicho aroma es la pieza que encastra poéticamente en el cuello de una señorita con ojos rasgados. Sí, ella. Esa que sonríe y sonríe eternizando su olor a simpatía en cada fosa nasal de quien la mira. La de risa, risita y risotada orgásmica… la que siempre tropezaba pero nunca se caía).
Y bailaba.
Y bailé en las pistas del recuerdo.
Recordar el recuerdo en el recuerdo.
Vivirlo.
Sentirlo.
Que el pasado se transforme en presente.
Del carozo hasta la cásacara y de la cáscara al carozo me encuentro suspendida y acariciada por la punta de la luz de la más brillante estrella.
Por todas las puntas. Por todas sus luces. Como si la estrella se doblara uniendo cada una de ellas y me rozara rascándome la espalda para demostrarme que esto, también, es real.
Mientras, va (ador) meciéndome suavemente por el aire.
Saludos, miradas, gritos, risas, sonrisas, carcajadas, gestos, diálogos, charlas, pasos, manos, pies, abrazos, bebidas, música, colores, baño, patio, hamburguesa, reencuentros.
Re.
Encuentro.
Todo lo que se borrará menos que el dolor por perder a lo que en ese momento eran mis paracaídas, mis carcajadas, mis malhumores, mi felicidad… mi vida.
Me pica el cuerpo porque siguen siendo ellas.
Me pica de cosquillas, y me pica de escozor.
Y con lo que sea de menos y con todo eso de más, volví con los labios estirados, la respiración hasta los metatarsos y un corazón mucho más amplio.
Zarpado ardor estomacal.
De tanto tomar.
De tanto reír.
De tanto llorar.
Todo eso,
todo, todo
(todo)
.en el alma.

Gracias, Vero.

:oP

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