jueves, 24 de abril de 2008

.Mi-la-gro-sos.

Te tengo arriba mío
con la luna sobre el cuerpo.
¡Qué encendida parpadea!
La ilumina tu reflejo.

Y en los rayos de tu pelo
como aureola se te posa,
siendo el ángel milagroso
a quien rezo mi deseo.