domingo, 25 de abril de 2010

.Metamorfosis.

Planeando voy como hoja liviana al viento,
trazando piruetas de brillo en cada pedazo de cielo.
Porque me vuelvo tan libre cuando me toca
ese rayo del sol que a todo mi ser descoloca.

Penetra en mi mirada
la luz que atraviesa sus pupilas
y en ese instante me alucina
la magia de esa maravilla.

Prende esta mecha
y así me eleva
hacia el paraíso que es su cuerpo
y hacia el infierno que es el mío.
Infierno volcánico.
Delirio frenético.
Tormenta que está que revienta de amor y lo reinventa arrojando con saltos y ojos desorbitados los nubarrones que le pesan a uno.

Y luego,
silenciosa quietud
que lo viene a visitar
al que siente que ha revivido.