lunes, 18 de mayo de 2015

.El poder de la mentira.

Hay sensaciones que nos invaden como una confusión. Pero en realidad lo que nos confunden son las normas socialmente establecidas que muchas veces (quizás, la mayoría) se contraponen con nuestros deseos. Esto vuelve nuestra realidad insoportablemente compleja. Aparecen verdades prepotentes, terribles de aceptar y de decir que vamos disfrazando con la máscara que mejor nos queda hasta perder nuestro propio rostro, olvidándonos también de nuestra propia mirada de las cosas. Vamos perdiendo el tacto envolviéndonos en la falsa realidad que nos armamos y encadenamos a las víctimas que decidieron acompañarnos. Sin tocar a esas víctimas las matamos, ahorcándolas con los hilos de la historia en que estamos enredados. Y resulta imposible salir sin algún nudo de allí dentro, cuando simplemente podríamos haber desnudado nuestra propia verdad a tiempo.

No hay comentarios: